¿Tus emails son muy largos? Esta es la extensión ideal de un email (respaldado por las investigaciones)

¿Tus emails son muy largos? Esta es la extensión ideal de un email (respaldado por las investigaciones)

Hazlos muy largos, y pudieras abrumar a tus suscriptores, ocasionando que abandonen tus emails.

Déjalos muy cortos, y puede que no logres expresar completamente tu mensaje.

O, peor aún, puedes arriesgarte a parecer que lo hiciste con flojera, como si de forma indiferente lanzaste un par de palabras juntas y no pusiste el más mínimo esfuerzo. 

Entonces, ¿cuál es la extensión ideal de un email?

¿Hay un número específico de palabras que debería respetar?

En este post abordaré este tema a profundidad, analizando los datos de algunos estudios diferentes para buscar tendencias  

El objetivo es sintetizar la información y dar una conclusión definitiva, para que sepas, sin duda alguna, qué tan largos deberían ser tus emails. 

Comencemos. 

 
 

 

Índice de Contenido

1. Estudio de Boomerang

2. El enfoque de Dan Muscatello

3. ¿Cómo afecta la extensión del email a la proporción de clics (CTR)?

4. Juntando todas las piezas

5. Mantenlo corto y dulce

6. Desecha lo superfluo

7. Elimina las palabras adicionales

1. Estudio de Boomerang

En 2016, Boomerang (una plataforma de software de productividad que se sincroniza con Gmail) llevó a cabo un estudio exhaustivo que involucró a más 40 millones de emails para determinar qué factores llevan a obtener respuestas. 

Es, en realidad, el estudio más completo que he visto. 

Algo que descubrieron fue que hay una correlación clara entre el conteo de palabras y la tasa de respuesta. 

Los emails cortos (pero no tan cortos) obtuvieron la tasa de respuesta más alta en promedio. 

De hecho, los emails con 75 – 100 palabras tuvieron la tasa de respuesta más alta, con 51 por ciento. 

Según los hallazgos de Boomerang, esto pudiera considerarse el punto ideal. 

Sin embargo, no hay una caída dramática si escribes un poco menos, 50 palabras, o un poco más, 125 palabras, ya que la tasa de respuesta es del 50 por ciento, apenas un uno por ciento más bajo.

Esto podría sugerir que debería irte bien siempre y cuando tus emails tengan entre 50 y 125 palabras. 

Este es un buen ejemplo de un email que recibí recientemente de Twitter, sobre el Modo Promote.

Está justo en ese rango, pues contiene 104 palabras.

Pero es importante resaltar que cualquier cosa menor a 50 o mayor de 125 probablemente reducirá tu tasa de respuesta. 

Llegar a las 150-175 palabras resulta en una tasa de respuesta de 49 por ciento, y 200 palabras tienen una tasa de respuesta de 48 por ciento.

Esto no es mucha diferencia, pero muestra que ir más allá de 125 palabras no es, usualmente, la mejor decisión. 

No solo te tomará más tiempo escribir un email, sino que probablemente disminuirá tu tasa de respuesta.

Pero la caída grande se ve cuando usas muy pocas palabras, 25 o menos. 

Nota que la tasa de respuesta de un email de 25 palabras es de solo 44 por ciento, y 10 palabras es, por mucho, lo peor, con apenas 36 por ciento. 

2. El enfoque de Dan Muscatello

Dan Muscatello solía trabajar como representante de ventas empresarial en HubSpot, y ahora es un ejecutivo de cuentas de Google. 

Así que podemos decir que sabe unas cuantas cosas sobre prospecting y escribir emails que tienen el máximo impacto. 

Su enfoque coincide de alguna forma con los hallazgos de Boomerang, pero favorece mucho más a un conteo de palabras menor. 

De hecho, su estrategia involucra usar solo dos oraciones o menos. 

Este es un ejemplo de cómo se ve eso.

Este tiene apenas 29 palabras, considerablemente menos que el mínimo de 50 palabras sugerido por Boomerang. 

Sin embargo, pudieras argumentar que tiene suficiente sustancia para transmitir efectivamente el mensaje. 

Pero resulta ser bastante básico. 

Algunos pudieran decir que esto es un poco extremo, pero ciertamente le ha funcionado a Dan. 

Incluso da algunas razones específicas de la lógica que respalda este enfoque. 

Una es, simplemente, por el hecho de que la mayoría de las personas que leen emails lo hacen desde un dispositivo móvil.

Según Ezoic, 52 por ciento de los emails fueron abiertos en un smartphone, y 16 por ciento fueron abiertos en una tablet en 2015. 

Y estos datos ya tienen unos cuantos años, lo que significa que probablemente esas cifras sean mayores hoy.

Sé que un gran porcentaje de mis emails los abro en mi smartphone. 

Los emails cortos son ideales porque son mucho más fáciles de leer en un dispositivo móvil, y no obligan al receptor a bajar, y bajar, y seguir bajando para absorber el mensaje.

Otra razón es que reduce la ansiedad del lector. 

Puedes deducir que los emails interminables, con muchos detalles, puntos e información, pueden crearles estrés a los receptores. 

De la nada se encuentran con la necesidad de filtrar a través de arduos bloques de texto para encontrar tu oferta y decidir si es adecuada para ellos. 

Este problema se agrava en los móviles. 

Pero mantener tu email corto y conciso alivia esa ansiedad, y los lectores solo tendrán que digerir una pequeña cantidad de información. 

3. ¿Cómo afecta la extensión del email a la proporción de clics (CTR)?

En este punto, hemos establecido que los emails más cortos tienden a superar a los más largos en términos de sus tasas de respuesta. 

Y eso es extremadamente importante. 

Creo que Aaron Orendorff, de GetResponse, lo expresó bien con esta línea.

La tasa de respuesta de tu email es la métrica más importante que separa las cifras anónimas de las conexiones humanas genuinas que desarrollan la marca y son lucrativas.

Es cierto. 

Tu tasa de respuesta es, probablemente, la métrica de “resultado final” más importante al medir el éxito de una campaña por email.

Pero permíteme por un segundo de una métrica más tradicional: la proporción de clics (CTR, por las siglas en inglés de “click-through rate”).

Siento que es definitivamente algo de lo que querrás estar al tanto al decidir sobre la extensión ideal de tu email. 

¿Usar un número de palabras en particular aumentará las probabilidades de hacer que los receptores del email hagan clic para ir a tu página de inicio, oferta, etc.?

Afortunadamente, también hay datos sobre esto. 

Es un poco viejo (del 2011), pero MarketingExperiments llevó a cabo un estudio para ver el impacto que textos de email más cortos pudieran tener. 

Esto es lo más importante de lo que descubrieron. 

Como puedes ver, los emails con texto más corto, de 95 palabras, superaron significativamente a los emails con texto más largo de 170 palabras. 

De hecho, los emails más cortos tuvieron una CTR un 5.81 por ciento más alto. ¡Y eso es significativo!

Así que estos datos refuerzan el estudio inicial que presenté de Boomerang.

Los emails más cortos no solo resultan en una tasa de respuesta más alta, sino también en una CTR más alta. 

4. Juntando todas las piezas

Después de amalgamar la información de diferentes estudios, una cosa es clara:

Menos es mejor cuando se trata del número de palabras de un email. 

Si bien es poco probable ver una gran reducción en tu tasa de respuesta y CTR por escribir un poco más, llegando a unas 200 palabras, es probable que esto tampoco juegue a tu favor. 

Las investigaciones y el consejo de los expertos nos dicen que la mejor apuesta es, máximo, 125 palabras. 

Pero para un impacto máximo, querrás mantener tu email entre 75 y 100 palabras. 

Esto no significa que tienes que seguir esto estrictamente el 100 por ciento de las veces y para todos los emails que escribas. 

Eso no sería práctico. 

Algunas veces necesitarás escribir un poco menos o un poco más, y definitivamente no querrás interrumpir el flujo natural del texto solo por tener un cierto número de palabras. 

Pero es una buena fórmula a la cual adherirse en general, y debería ayudarte a aprovechar al máximo tu campaña de marketing por email. 

Esto nos deja con una última pregunta.

¿Cómo logras transmitir resumidamente tu mensaje, sin usar mucho texto?

5. Mantenlo corto y dulce

¿Sabes cuán largo fue el famoso discurso de Gettysburg de Abraham Lincoln?

Doscientas setenta y un palabras. Eso es todo.

Esto prueba que es posible expresar un mensaje increíblemente profundo sin tener que usar muchas palabras. 

Solo se trata de condensar la información de una forma en que discutas solo lo esencial, pero sin ningún detalle superfluo. 

Cuando ya todo se ha dicho y hecho, hay tres elementos claves que debe contener un email:

  1. Quién eres
  2. Qué ofreces
  3. La acción que quieres que tome tu lector

Siempre y cuando contenga estos tres elementos, deberías poder transmitir efectivamente tu mensaje sin exagerar con el número de palabras. 

Mira, por ejemplo, este email que recibí recientemente de Amazon. 

Siento que cumple su función totalmente y me proporciona toda la información que necesito, aunque solo tenga 66 palabras. 

En segundos, puedo notar instantáneamente que es de Amazon, por el logo de la marca en la parte superior. 

Puedo notar cuál es su oferta: ganar un crédito de $4 en mi próxima compra de ebooks de $5 o más.

Y también sé cuál es la acción que quieren que tome. 

En este caso, de hecho incluyen el CTA (llamado a la acción) dos veces: una vez como link en el cuerpo de texto, y otra como un botón CTA abajo.

Este email es bastante corto, pero logra incluir toda la información pertinente. 

En mi opinión, siempre y cuando incluyas los tres elementos esenciales que acabo de nombrar, todo debería salir bien. 

Si necesitas 125 palabras para lograr eso, está bien. 

Pero si puedes hacerlo con 75, mucho mejor. 

Esto debería ser útil para deshacerte de algunas cosas innecesarias en tus emails. 

6. Desecha lo superfluo

Otro truco es buscar las pérdidas de tiempo innecesarias que abundan en tantos emails.

A menudo, esto aparece en la forma de saludos y cumplidos que no son realmente necesarios.

Por ejemplo, muchos emails comienzan con algo como esto:

“Espero que hayas tenido un gran fin de semana”, o “Espero que todo esté bien”.

No me malinterpretes. Ser cortés y usar las normas de etiqueta apropiadas definitivamente tiene valor. 

Y no estoy sugiriendo que tu email parezca frío e insensible. Quieres que sea amigable, por supuesto, especialmente con tus clientes potenciales. 

Pero es muy fácil que un email esté plagado de este tipo de detalles superfluos que no proporcionan ningún valor real. 

Por esa razón, sugiero evitarlos de ser posible.  

En otras palabras, ve directo al grano. 

7. Elimina las palabras adicionales

Al igual que lo harías con un artículo, post de blog o cualquier otro tipo de contenido escrito, querrás repasar y editar tu email antes de enviarlo. 

Personalmente, me gusta tratarlo como un borrador que hace falta refinar. 

Aparte de detectar errores de ortografía y gramática, esto también te da la oportunidad de eliminar palabras adicionales que no añaden ningún valor real. 

El Purdue Online Writing Lab ofrece algunos buenos ejemplos de operaciones con demasiadas palabras, y sus versiones más concisas.

Este es uno de sus ejemplos:

Largo: Imagina una imagen mental de alguien participando en la actividad intelectual de intentar aprender las reglas y cómo jugar el juego del ajedrez.

Conciso: Imagina a alguien tratando de aprender las reglas del ajedrez. 

Nota cómo es la misma idea, pero mucho más precisa y con menos palabras.   

Así que siempre lee de nuevo y busca palabras que puedas eliminar.

 
 

Conclusión

Encontrar la extensión ideal de un email es algo increíblemente importante.

Lograrlo puede traducirse en una tasa de respuesta y CTR más altas, y ambos factores son críticos en tu ROI y el éxito de tu campaña. 

Afortunadamente, múltiples estudios nos han ayudado a encontrar el punto ideal, y está entre 75-100 palabras. 

Sin embargo, generalmente está bien que sea un poco menos, siempre y cuando no sea menos de 25 palabras. 

Diría que ese es el límite oficial, principalmente porque es poco probable que alcance para ofrecer una cantidad adecuada de información. 

Aparte, puede hacer ver tu email como flojo, como algo en lo que simplemente no pusiste ningún esfuerzo. 

Así que ten eso en mente si te preguntas cuánto es muy poco. 

En cuanto a mantener la extensión de tu email a raya, querrás adoptar el hábito de cortar lo innecesario. 

Si se te hace difícil lograr que el texto de tu email sea conciso, existen algunas cosas que puedes hacer para mantenerlo corto y dulce. 

Esto incluye enfocarte en los tres elementos clave (y en nada más) y eliminar lo que realmente no es necesario. 

Apégate a esta fórmula y deberías poder incrementar tanto tu tasa de respuesta como tu CTR, y aprovechar al máximo los leads que habrás generado. 

¿Personalmente prefieres recibir emails cortos o largos?

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